Desde el mismísimo principio, Ragno se ha relacionado estrechamente con la idea de un hogar acogedor, cálido, que crea bienestar a través de la comunicatividad sensorial y emocional de la cerámica, con innovadores colores y dibujos.
En los últimos años, el concepto de «casa» ha evolucionado a raíz de la creciente sensibilización y consideración de nuestro entorno, que podemos explorar y conocer simplemente adentrándonos en él.
La naturaleza ha entrado en el hogar, y no se ha limitado a hacerlo revistiendo de verde y de adornos florales las paredes y los suelos, de acuerdo con las últimas tendencias del interiorismo, sino que nos ha concienciado sobre el respeto del medio ambiente y de sus recursos, que antes considerábamos ilimitados y ahora, en cambio, sabemos que exigen procesos cada vez más virtuosos de conservación, protección y salvaguardia.
El ambiente ha adquirido ese significado de «hogar de todos» en el que se basan todas las estrategias dirigidas a protegerlo mediante el fomento de prácticas cuidadosas de explotación de los recursos, reintroducción de los residuos en el ciclo de producción y eliminación correcta de los materiales al final de su vida útil.
De por sí, la cerámica de Ragno constituye una opción ecológica. La elaboración de este material —innovado con las tecnologías más avanzadas— acompaña al ser humano desde los albores de su existencia. La cerámica representa el vínculo con la tierra y con la tradición artesanal que a lo largo del tiempo ha sentado las bases del nacimiento y el desarrollo de la industria moderna.
La empresa de Sassuolo no ha olvidado este vínculo, que se puede interpretar como una especie de «kilómetro cero» trasladado al plano de los materiales para la arquitectura y el interiorismo, y actualmente trabaja invirtiendo en instalaciones de producción a la vanguardia donde la optimización de los procesos no solo produce materiales cerámicos excelentes, sino que reduce al mínimo el coste ambiental. Con Ragno, lo bello también es bueno para la naturaleza.
Gracias a su preocupación constante por el ambiente, Ragno ha obtenido numerosas certificaciones ecológicas en los últimos años, entre las que destaca la etiqueta ecológica europea Ecolabel. Aplicada en diferentes categorías a los productos compatibles con el medio ambiente, permite que el consumidor final los reconozca por sus características virtuosas y respetuosas con la naturaleza.
Ragno también es miembro del Green Building Council Italia, una asociación que fomenta la difusión de la cultura de construcción sostenible con el fin de concienciar a la opinión pública y las instituciones acerca del impacto ambiental y de cómo es posible minimizarlo en el sector de la construcción mediante la adopción de estrategias idóneas.
La asociación Green Building Council Italia contribuye a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos a través del estándar de certificación Leed® (Leadership in Energy and Environmental Design).
La certificación voluntaria Leed® es el protocolo más difundido a nivel internacional para la construcción ecológica y el diseño sostenible promovido por el U.S Green Building Council. El sistema de calificación Leed® está estructurado en 9 categorías, cada una de las cuales está organizada en prerrequisitos obligatorios y créditos determinados por las características del proyecto. Todos los productos de cerámica y gres porcelánico Ragno, gracias a la calidad ecológica de todo el ciclo industrial de producción, contribuyen a la obtención de los créditos Leed® de los edificios, en particular, para las áreas temáticas relativas a Materiales y Recursos (MR), Sitio Sostenible (SS) y Calidad Ambiental Interior (EQ).
Ragno ha evaluado el impacto ambiental relacionado con sus productos a lo largo de todo su ciclo de vida, desde la extracción y la transformación de las materias primas hasta la valorización de los residuos de la construcción y demolición. Los resultados de este análisis de ciclos de vida LCA (life cycle assessment), realizado de acuerdo con las normas internacionales de la serie ISO 14040, han sido publicados en la declaración ambiental de producto EPD (ISO 14025 y EN 15804) que contribuye a la obtención de los créditos para la certificación de sostenibilidad en la construcción Leed®.
De cara al consumidor, Ragno participa en Declare, un programa voluntario de autodeclaración cuyo objetivo es orientar la industria de los materiales de construcción hacia productos más sanos y ecológicos, por medio de la comunicación transparente de los ingredientes. Los productos autodeclarados por Ragno se clasifican como «Red List Free», es decir, que no contienen ingredientes presentes en la lista roja o «Red List» del programa de certificación de construcción sostenible «Living Building Challenge»:
• sin sustancias químicas que contaminan el medioambiente
• sin sustancias químicas bioacumulables a lo largo de la cadena alimentaria que puedan alcanzar concentraciones tóxicas
• sin sustancias químicas nocivas para los trabajadores de la producción y la construcción
El programa “declare label “contribuye a la obtención de créditos Leed®.
La mayoría de los productos de Ragno cuentan con la certificación GreenGuard Gold, que garantiza la baja emisión de compuestos orgánicos volátiles en interiores. En definitiva, el bienestar y la conciencia «verde» no solo aportan resultados positivos al exterior, sino también en casa, ya que elevan los estándares de calidad del producto cerámico.
Fuente: Ragno